Streets Of Fire

Fuego, motos, explosiones y mucho rock 'n' roll



Tal y como rezan los títulos de crédito, nos encontramos ante una Fábula de Rock’n Roll. Esta es una peli de culto, una estupenda representante del espíritu de los 80 en la que sus 94 minutos se te pasan en un suspiro, con el rock de fondo. Narrando de nuevo la misma historia que ya nos contó John Ford en Centauros del Desierto, el film se presenta como un western moderno manchado por el macarrismo motero de chupas de cuero y tipos duros.

Calles de Fuego muestra una ciudad asediada diariamente por un grupo de motoristas capitaneado por el malvado y retorcido Raven Shaddock (interpretado por Willem Dafoe, siempre espectacular) en una época en la que el rock and roll invade las noches. Dafoe podría congelar a una persona tan sólo mostrando su perturbadora sonrisa junto a sus malévolas facciones. En este caso su fisionomía no es más que otro aliciente para que borde al dedillo el espíritu y la pose del motorista canalla. Raven decide secuestrar al objeto de su obsesión, la cantante del momento Ellen Aim (la guapérrima Diane Lane), haciendo que entre en juego la última pieza del trio, el caza recompensas y solitario Tom Cody (Michael Paré). Con un clásico trench, la camisa sin mangas y los tirantes, y ese aire de duro y al mismo tiempo de perdedor romántico, aparece en la ciudad conduciendo su Mercury Convertible rojo para adentrarse en el peligroso y caótico suburbio dominado por Raven, donde sus subordinados (todos ellos ataviados con trajes de cuero negro diseñados por Armani), se divierten haciendo carreras de motos callejeras con mucho rock and roll de fondo.





La historia es un simple juego, puro cliché bien aprovechado, directa, descaradamente pulp, pero que logra un resultado muy equilibrado. A todo esto hay que sumarle la potente banda sonora con la que cuenta el film, con canciones de Fire Inc. como No where Fast, con la que arranca la película de forma salvaje. Os la dejamos a continuación; con sólo dos visionados no podrás sacártela de la cabeza.



Y esta otra que deja bien claro el carácter rocker de los villanos:


Desde los créditos principales, Calles de Fuego demuestra cómo va a ser la próxima hora y media, que no decae en ningún momento y mantiene a los espectadores pegados a su historia, sus personajes y sus canciones. Su estética de videoclip, introduce de lleno en un mundo con aire futurista y que recuerda al más puro estilo de un cómic. MUY recomendable.













Duelo de miradas.
Héroe y villano.
Como John Wayne
en el viejo oeste
pero con petos de cuero
y motos en llamas.



















Como dato curioso, os dejamos su ficha en la Internet Cars Movie Database, en la que se analizan todos los modelos de coches, motos y vehículos en general que aparecen en la película. Click aquí.



Streets Of Fire
BSO