Lemmy Kilmister, 100% actitud:
- Yo vengo del rock and roll; esta gente con monos de trabajo y caretas viene del circo (refiriéndose a Slipknot).
- Si Motörhead se muda a tu vecindario, no crecerá más hierba en tu jardín.
- El verano de 1973 fue fantástico. No me acuerdo de nada, pero nunca lo olvidaré.
- En ese tiempo estabamos todos colgados en ácido. Acababamos discutiendo con los árboles, pero lo peor es que a menudo ganaban ellos la discusión.
- Periodista: Lemmy, ¿eres Dios? -Lemmy: ¡No, qué va, una vez vi a Dios cuando estaba de ácido, y él era mucho más alto!
- Reportero de MetalHammer, ¿Lemmy, cómo llevas las resacas? - Lemmy: Chaval, las resacas son para los que dejan de beber...
- Nunca me he acostado con una mujer fea, pero si que me he levantado con unas cuantas.
- Si él tuvo cojones para operarse yo los tuve para liarme con él. (Lemmy respondiendo a la pregunta si alguna vez había tenido relaciones con un transexual).
- El padre de Lemmy era párroco que abandonó la familia al poco de nacer. "Hacen falta dos de una pareja para saber lo que ocurrió y solo he oído la parte de mi madre. Eran jóvenes cuando se casaron, al acabar la guerra, todo el rollo del romance en tiempos de guerra. Seguramente a ella le atrajo su uniforme y su santidad, y a él sus piernas y su culo. ¿Quien sabe?".
- El año pasado se dio a conocer una particular anécdota ocurrida en un festival europeo, que pinta de cuerpo entero la legendaria indestructibilidad de Lemmy. Fue en un show en un festival de Francia, que supuestamente debía hacerse al aire libre. Ese día hacía 42 grados a la sombra y el productor del show perdió las autorizaciones para hacer el festival en el lugar estipulado, por lo que tuvo que mover todo a un lugar cerrado, una especie de hangar, sin ventilación ni aire acondicionado. En el escenario, sin exagerar, debe haber hecho unos 60 grados. Había bandas jóvenes que tocaban durante unos 20 minutos y algunos de sus miembros tuvieron que ser atendidos por los médicos en el backstage. Yo miraba eso y pensaba "¡Oh, Dios mío, nosotros tenemos que tocar una hora y media con este calor!". Mi técnico de batería contó lo que yo estaba tomando y me dijo que me había bebido unos ocho litros de Gatorade durante el show.Y, cuando estábamos yendo hacia el lugar, le pregunté a Lemmy que pensaba tomar durante el concierto y el me respondió "¿Qué me estas diciendo, Mikkey?, ¡Tengo mi whisky!". Casi colapsó después del show. El doctor le dijo que había perdido cerca del 60 % de sus fluídos. Pero bueno, creo que aprendió su lección. Ahora antes de cada concierto logramos que, además de su whisky, tome un par de vasos de alguna bebida hidratante.(Mikkey Dee, bateria de Motörhead).
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