Ojeando la publicación inglesa Fast Car, me topé con esta maravilla (horroroso para muchos). Se trata de un Mazda Rx-7, modificado siguiendo las pautas del estilo Rat llevando el concepto al extremo y demostrando que el traje de óxido le sienta tan bien como a sus rivales americanos y europeos.
Ross Juniper, el propietario de Dragon Performance (especialistas en Mazda Rx-7 y Nissan GT-R), tomó como base un potente Rx-7 con su flamante motor rotativo para una profunda modificación. Nadie podría imaginar que lo que tenía en mente era crear un Drift al estilo Rat, ya que los aficionados a las competiciones de Drift son partidarios de un estilo totalmente opuesto al Rat. Es por esto que pese a que el resultado es espectacular, este coche ha dividido a los seguidores de Dragon Performance. No deja indiferente a nadie, o te enamoras de él o te parece una aberración digna del desguace más cercano.
P.D.: Me gustaría tener más datos de su motor sobre la mesa, pero no he podido encontrar gran cosa. Por otra parte, como ya sabréis, las fotos las hemos cogido de Fast Car.
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